Tu recuerdo me acaricia en el umbral de la noche
y tu voz me retumba en la antesala de los sueños
Vuelvo a ser ser etéreo que persigue la ausencia
tras tanta vida retenida en un beso
Vuelvo a ser la alegría que llora
por tanta felicidad que me duele
Vuelvo a ser gozo por lo que nació
rodeado de tristeza por lo que muere
Y hoy soy ese espíritu libre
que quiere volar sin ataduras
pero que siente que sin ti la vida, si no imposible,
le será cuanto menos mucho más dura.
sábado, 9 de octubre de 2010
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